23 septiembre 2008

La caída fértil

La abuela de D le contó que cada hoja caída de un árbol significaba que un niño acababa de nacer en el mundo. D se compró un mapamundi y una regla; buscó en internet el porcentaje de árboles de hoja caduca y factores como la frondosidad y natalidad de las distintas zonas geográficas de la tierra. Tras una noche en vela, D calculó que una hoja encontrada en el parterre de su portal equivalía a un niño nacido en un barrio de Buenos Aires. Halló dos tipos de hoja, acicular y espatulada. Supuso que ahí radicaba el sexo del niño porque, estando hechas de la misma sustancia, unas caían en ondas y las otras girando sobre sí mismas.

L A M I C R O S C O P I S T A ©

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Julia,

llego a tí a través de relaciones bolañescas de 3r órden. Me gusta tu página. La cantatrice chauve (y exactamente esa edición de Folio) me trae recuerdos agridulces, como todos los relacionados con la adolescencia y el Liceo Francés. Un abrazo, y hasta otro momento. Am

La microscopista® dijo...

Andrés, me alegra que hayas parado por aquí. Increíble a dónde puede llevar Bolaño.

Anónimo dijo...

Sí, increíble. Y alguien con tiempo tiene que hacer su tesis doctoral sobre porqué Bolaño se mueve como un pez por la blogosfera (sin haberla llegado a conocer nunca, con toda probabilidad). Un abrazo. Am

La microscopista® dijo...

¿Eres tú ese alguien? Ayer viajé por tu blog y tuve la sensación de que me habías regalado un paisaje. En cuanto a Bolaño, estarás conmigo en que, aunque no haya conocido la blogosfera, tenía alma bloguera. A veces los blog me recuerdan al cerebro humano, con pequeñas dosis de información --memoria a corto plazo-- que sólo cuando se interconectan en una malla adquieren sentido. Ahí estarían la memoria asentada o la inteligencia. Los escritos de Bolaño reflejan una estructura parecida, ¿no? Visión de microscopista.

Anónimo dijo...

Jeje, no... Por desgracia mis temas de Tesis Doctoral son bastante más aburridos.

No puedo estar más de acuerdo con que el blog tiene gran semejanza al funcionamiento de la inteligencia humana; se te olvida el factor azar, es decir, porqué algunas sinapsis se conectan con otras en particular y no con los miles de millones más. Y sí, RB tenía alma bloguera, de ahí que a mí me parezca que fue un visionario. Abrazos, Am

La microscopista® dijo...

Visionario pero con ayudita, ¿eh?, que el "Último round" de Cortázar data del 69 y a mí me parece un blog como un e-piano.

Y el azar, sí, menos mal que lo tenemos para que nos queden cosas sin entender...

Anónimo dijo...

Ah, Cortazar... ¡siempre nos olvidamos de Cortazar! Pero ¿quien no toma ayudita de los ejemplos ejemplares? Un fuerte abrazo, Am