24 mayo 2008

Vivir en inglés

A fuerza de insistir, convertimos las mentiras en verdad. Hágase la prueba: si repetimos diez veces a lo largo del día que los perros son naranjas, acabaremos viendo un caniche naranja en nuestro jardín. Otra cosa es que ese perro exista o no.

X llevaba todo el día repitiéndose la misma idea, vivo en Inglaterra, vivo en Inglaterra, vivo en Inglaterra. Soy inglés. Tanto daba que su apartamento estuviera en el centro de La Latina o que se apellidase Enríquez; su deseo era tener pensamientos británicos y actuar como si hubiera nacido en Kensington. Al llegar a casa llamó a su perro Snowy, se comió un par de Cadburys y saboreó un té a la bergamota. Después, cuando Sally le dijo que no podían seguir viéndose, volvió a llamarla Teresa.

L A M I C R O S C O P I S T A ©

1 comentario:

Oli dijo...

Pienso en inglés... Pienso en inglés... Pienso en inglés... Pienso en inglés...

Este es el blog que necesitaba leer. Gracias y no pares, no pares, no pares.


OLI I7O