Somos lo que vestimos. Ésta era la opinión de U, que creía vivir de su imagen y, por tanto, se pasaba el día de tienda en tienda. Cualquier excusa le valía para adquirir una prenda nueva. Más larga, más ajustada, con más o menos escote; siempre introducía una variable que hiciera perentoria la compra del artículo. Una tarde fue a devolver un pantalón con un error de tallaje; cuando se lo explicaba a la dependienta se atrapó el dedo con la cremallera. Qué accidente tan bobo. Le limpiaron la herida con mercromina, le aplicaron una gasa tras otra, pero la sangre manaba sin atender a razones. Fue imposible contener la hemorragia: U falleció por choque hipovolémico entre un montón de sábanas rojas que, según afirmó su novio al irrumpir en urgencias, le sentaban como un tiro.
L A M I C R O S C O P I S T A ©
7 comentarios:
Por Dios, qué jodidamente bueno que es este cuento. Ya en plan coña, lo de pillarse el dedo con la cremallera me recuerda al minuto final de este mítico sketch de Mr. Bean.
Por Cierto, para que haya constancia, aquí dejo la materialización del cuento "Golpe de Estado", por si a algún comentarsita le gustan los experimentos.
OLI I7O
Y digo yo, si acaso me mandaras un dibujo con un libro y procediera a escribir un cuento al respecto, por aquello del círculo.
"Comentarista", me refería.
¡Hecho, cuenta con ello!
OLI I7O
Querida Julia: pobre U. Por otro lado, una pregunta sobre el método (que es lo que a mí siempre me gusta): tu formato (sea micro-relato, cuento, o no sé cómo llamarlo), ¿cómo lo limitas? ¿tiene siempre e.xac.ta.men.te la misma longitud? Lo pautas... ¿en el tiempo que tardas en escribirlo? ¿En el número de líneas? ¿de caracteres? Quién viene antes, ¿la foto o el relato?
Si es mucho revelar, ya sabes: despístame. Pero la pregunta va en serio ;D AM
Querido Andrés, si la pregunta va en serio la respuesta también. Estos cuentos (o lo que sean) se autolimitan en mi cabeza. Nunca he contado palabras ni líneas, ni todos me llevan el mismo tiempo. Eso sí, escribirlos me resulta difícil y adictivo.
Seguro que inconscientemente he fijado un patrón, la extensión va ligada al ritmo y éste cimenta la historia (como fanático de la forma ¿no crees que hay un tipo de forma que en realidad es fondo?)*. Por otro lado, me resulta fundamental que el cuento suene bien. Quiero que se escuche, pero también que se oiga.
Las fotos las hago de antemano, como no soy fotógrafa tengo menos grado de exigencia y me condicionan menos. Pero muchos relatos han surgido sin foto y luego he buscado la que encajase mejor.
Por cierto, si tuviese alguna noción de arquitectura (que no es el caso) me atrevería con otros planteamientos, como escribir una historia para un edificio. Lo veo así: foto + descripción técnica + relato. Hala.
*vivimos engañados.
Bueno, ¡muy interesante! Gracias.
"cap día sense una linea escrita": frase que no recuerdo quien dijo (seguro que alguien importante) y (menos aún) no sé porqué recuerdo en catalán ("ningún día sin una línea escrita"), pero que venía a resumir muy bien la capacidad curativa que tiene escribir de forma continuada.
Veo que tú lo has conseguido, y no sabes la suerte que tienes por ello ¡cuánto deseamos algo así los demás!
Sobre las distinciones entre el fondo y la forma, ya sabes lo que pienso; también, igual que yo y entre muchos...
. Enrique
(http://www.enriquevilamatas.com/)
. Elena
(http://hastasiempreelena2007.blogspot.com/)
. Roberto
(http://www.andresmartinez.es/index.php?id=369&l=1)
Que no tienen sentido, y que felizmente, la vida es confundir fondo con forma. Un abrazo, AM
Gracias por estos puntos de encuentro... Prometo leerme a Enrique, Elena y ese tal Roberto.
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