Su hijo nunca dejará de llorar. Los padres de F recibían el diagnóstico de que el llanto continuo de su pituso se debía a una alteración congénita del lagrimal. La ausencia de valvulilla hacía que a F el agua se le fuera por la patilla. No pasa nada, dijo su madre: la gente demasiado alegre me asusta. Así que F pasó del colegio al instituto y del instituto a la universidad entre algodones; nadie se atrevía a ofenderle, tenía un aspecto tan lábil. Y las lágrimas son contagiosas. Pero tal fragilidad era aparente; pese a hablar entre lloros, mostraba siempre un discurso conciliador. Y sucedió que, tras triunfar en la carrera diplomática, F llegó hasta la ONU. Por pura pena, los dirigentes fueron cerrando ante él pactos y acuerdos que establecieron una paz mundial sin precedentes. Las fotos de la época, que recogen invariablemente a un grupo inmerso en el llanto, elevaron la tirada de los diarios a límites insospechados.
...el final mas feliz que he leído nunca, la paz mundial....serían lágrimas de alegría, las de F y las mías. (las de los periodistas de tiradón sensacionalista también;)
Divertido y emocionante en tan pocas lineas. GEniAl :D
Envíame una foto y escribiré un relato:lamicroscopista@yahoo.es
Al binocular
Eso no se hace, Slawomir Mrozek. Remordimiento, Thomas Bernhard. La migala, Juan José Arreola. Últimos atardeceres en la tierra, Roberto Bolaño. Nocilla Dream, Agustín Fernández Mallo. Un tranvía en SP, Unai Elorriaga. La mujer parecida a mí, Felisberto Hernández. Thomson, Braun, Corberó, Philishave, Quim Monzó. Un artista del trapecio, Franz Kafka. La hija de Rappaccini, Nathaniel Hawthorne. Manuscrito hallado en una botella, Edgard Allan Poe. Manuscrito hallado en un bolsillo, Julio Cortázar. Continuidad de los parques, Julio Cortázar. No oyes ladrar los perros, Juan Rulfo. Las furias de Menlo Park, Ignacio Padilla. El rastro de tu sangre en la nieve, Gabriel García Márquez. Triste canta el búho, Carlos Murciano. Lo infraordinario, Georges Perec. 84, Charing Cross Road, Helene Hanff.
9 comentarios:
A veces lo que aparentemente consideramos un error, fallo, irregularidad, es un regalo o un beneficio para una misma y los demás.
Por cierto, se me olvidaba lo más importante, me ha gustado muchísimo el relato.
Besotes.
Estoy de acuerdo, Mandalas. Lo mejor de la vida está en lo irregular, eso de los patrones es aburridísimo.
Gracias por tu fidelidad!
Thanks again for the Photocourtesy: me alegro de que te sirvan de inspiración. Besos, AM.-
Vuestras fotos son un tesoro. Os lo digo por si queréis mandarme más (¿ha colado?). Besos.
Jajaja!, no, no sé si cuela ;D Nunca pensé que pudieras agotar tan pronto el suministro. Besos, Andrés.
Para añadir que: veré lo que puedo hacer, pero habrá que esperar a que salga de mi actual atolladero de agobio. :)
¿Y en ese atolladero no hay ningún libro?
...el final mas feliz que he leído nunca, la paz mundial....serían lágrimas de alegría, las de F y las mías. (las de los periodistas de tiradón sensacionalista también;)
Divertido y emocionante en tan pocas lineas. GEniAl :D
Me alegra reencontrarte, plegaman. Espero que sigas en tu mundo de papelitos!!!
Besos,
M
Publicar un comentario