Entró en la guardería hecha una exhalación. Sin hacer caso a la cuidadora que se le acercaba con gesto compungido, V buscó entre los críos hasta dar con el suyo. Qué impresión. El pequeño v exhibía un palmo de muñeca por fuera del babi, dos palmos de tobillo por debajo del pantalón; tal parecía llevar una talla tres veces inferior a la suya. La chica se explicó; v no quería el puré, así que la cocinera, que es hawaiana, le había añadido una esencia de su tierra que obra milagros contra la falta de apetito. Después vino la escena; v rebañando el plato como si se le fuera la vida, v irguiéndose en la silla y reventando costuras como un tal hulk; los chiquillos aplaudiendo hasta enloquecer. V lo aupó con esfuerzo, dio holgura al cinturón de la silla y desapareció por la avenida pensando que hay un tiempo que se mide en centímetros.
L A M I C R O S C O P I S T A ©
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10 comentarios:
Esta es la sensación que tengo a veces al llegar a casa por la noche y abrazar a mis delincuentes: ¿a qué velocidad crece una criatura cuando se puede percibir en 12h. de ausencia? Besos (y contento de estar por aquí después de un tiempo) AM
La cocinera del cole, sin duda, no era hawaiana; debía de ser pigmea y me tenía ojeriza.
Andrés, me alegraría saber que tu ausencia se ha debido a un buen motivo.
Fanny, comparto contigo una imagen recurrente. Me recuerdo a mí misma escondiendo muchas veces los huevos duros en los huecos del comedor en que guardábamos las servilletas (y empujando después una servilleta a presión). Al día siguiente, a alguna inocente colegui le saltaría el huevo al sacar la servilleta, pero yo me libraba de comer ese engendro verde. La cocinera hawaiana habría sido mi salvación.
No sé qué decirte; pero aquí estoy. A
Bueno, A. Que si quieres que te escriba un relato no tienes más que ponerme tema o mandarme una foto.
Bueno, no sé si es broma, pero si es en serio, me parece un lujo que escribas por encargo: te mandaré una foto. A. (pero, ¿cómo te la mando?)
Va en serio, a mí me parece un lujo recibir encargos. He añadido mi e-mail en el perfil, así que cuando quieras.
Ok! (Cuando tenga algo que proponerte, te escribo). A.
Hola Julia, mira que buscar una cocinera en Hawai... ¡porfa, preséntamela, a ver si obra milagros con mi hijo!
Besos
B.
¿De veras quieres que te la presente? Vas a tener que renovar todo el mobiliario y vestuario de tu chaval...
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